Esta estrategia radica en una sesión de ideación de 2 horas con el cliente en donde realizamos un brainstorming, completamos un brief de marca, definimos la narración y le ponemos tono a la marca. Con esta información, empezamos a plasmar las ideas con nuestro ADN para lograr un impacto en el consumidor final que nos ve a través de las diferentes estrategias que tienen los canales digitales.